domingo, 27 de enero de 2008

Casabarco


Dedicado a mi nono, Luis Antonio Novelli, un ser maravilloso que partió de La Specia a los 19 años, y desembarcó en Bahía Blanca, Argentina.
Allí montó una pequeña industria de molinos aerocargadores para el campo y como era un genio realizó increíbles inventos que podrían haberlo hecho rico, pero como buen loco y bohemio siempre creyó en su propia historia y nunca cedió a los intereses de otros.
Entre sus maravillosas locuras, un día despertó y dijo voy a construir una casa que sea la réplica exacta del barco que me trajo de Italia, en un balneario desconocido, Pehuen-co, que él mismo había fundado junto a otros y allí invirtió días, meses, años y su propia industria en ese sueño.











2 comentarios:

Anónimo dijo...

No había leído este poema.
Es hermoso y más cuando se
produce el estallido en ese
¡Infinito!! ¡Infinito!
en esa
soledad azul.

Lily Chavez

Aldo Luis Novelli dijo...

gracias Infinitas Lili!!!

un abrazo.
aldo.-