lunes, 30 de marzo de 2009

La poeta y docente Marta Goddio de Santa Fe nos regala esta crónica de viaje por la cordillera neuquina y un bello poema a Juanita Puel






















MEMORIAS DE VIAJE

JUANITA PUEL…

En la provincia de Neuquén, muy cerquita a Villa Pehuenia, bordeando el Lago Aluminé, se accede a un angosto camino de tierra enmarcado entre la frondosidad de ñires y pehuenes que mantienen ocultos los lagos y lagunas interiores.
Por este camino es posible llegar a un hermosísimos paraje: “Pu weri- Quechu Lafguén” (Bienvenidos a las Cinco Lagunas) reza el cartel de madera junto a la “ruca de informes.”
Es un campamento agreste administrado por ocho familias de la comunidad mapuche puel, con viviendas muy alejadas unas de otras.
Es en este sitio, donde desde julio descansa, bajo la sombra de un magnífico y antiquísimo pehuen, Juanita Puel.
Tres cruces de madera, mucho más antiguas, con coronas de flores desteñidas, atestiguan que no está sola.
La de Juanita, además del nombre, tiene grabada una fecha: 5 de julio de 2.005.-
No sé por qué razón, me detuve tanto tiempo en ese sitio.
Me quedé sentada bajo esa sombra, disfrutando los silencios, atendiendo los ecos internos. Observando las velas gastadas, protegidas del viento por el hueco del propio tronco, al pie de las raíces.
No se por qué, no me atreví tomar la pequeña cajita de fósforos que también resguardaba el corazón del pehuén para encenderlas.
Francesca, mi hija, con la sabiduría de sus entonces cuatro años, había advertido inmediatamente lo sagrado: apenas llegamos al lugar, se detuvo junto al río de agua clara que cantaba entre las piedras y detuvo nuestro paso.
Con su ingenua firmeza nos advirtió: “No pisen las plantas porque son de la chica que canta en el agua…”
Ella sabía, pequeña criaturita, que ese sito era un santuario. Y nos lo enseñó.
Miré la cruz de Juanita, con su nombre grabado a fuego, las flores de papel nuevas junto a otras de plástico… Sentí que quizás, ella era la chica a la que Francesca aludía.
Se me grabó en el corazón el nombre de Juanita. A fuego. Como en su cruz.
Mas tarde comprendí que no había sido una casualidad que me encontrara con sus nietos.
Ella andaba a las vueltas.
Sentí su beso en la mejilla cuando Raúl y Nihuil, que venían a caballo, detuvieron la marcha, se acercaron serviciales, y empezaron a contar…
Raúl, de unos diecisiete años, soñaba con seguir estudiando, en la universidad, como dos de sus siete hermanos.
-Uno estudia gastronomía y el otro veterinaria….yo quiero hacer una carrera corta…Educación Física, para poder seguir ayudando a los que vienen detrás….” Decía mientras con la mirada señalaba a su hermanito menor:
El chiquito, marcaba orgulloso la pose, antes de pronunciar su nombre: “Nihuil Ataná Cirilo Puel.”
Nihuil… fuerza… Ataná…regalo de Dios… me explicó…
Nihuil, comenzaba ese año la escuela…”pero no me quiero albergar..” –protestaba…
En invierno, los chicos quedan albergados semanas enteras.
Cada tanto, los maestros se toman una semana de franco, entonces los chicos pueden regresar a sus casas.
Concurren a una Escuela Albergue, que está sobre la ruta, a veinticinco kilómetros del lugar. Un transporte escolar se ocupa de buscarlos y llevarlos a la escuela.
-“Yo no me voy albergar… me voy a ir a caballo…así puedo volver”- insistía interrumpiendo a Raúl que intentaba contarme de las plantas del lugar.
Por Raúl aprendí que los ñires, son árboles que alcanzan grandes alturas, pero que también suelen quedar achaparradas convirtiéndose en trampas mortales en invierno cuando la nieve las cubre.
Por él supe que en ese lugar la nieve llega hasta cubrir cinco metros de altura, y esas plantas, que apenas se ven, se convierten en pozos donde pueden quedar atrapados.
Para prevenir este tipo de accidentes, es que construyen con caña colihue una especie de plantillas gigantes, que sujetan al calzado.
Era enero, y ya estaban juntando la leña para el invierno.
“Cinco camionadas necesitamos para asegurarnos que alcanzará..”- con dos, en septiembre ya se termina…”
En invierno, nadie sale… y si lo hacen, es a caballo, en bicicleta o a pie.
Aluminé, es la ciudad más próxima. Rara vez van hasta Zapala o Neuquén.
Además, la ciudad no les gusta. Es peligrosa..”uno se puede enfermar..”
-Es un problema cuando alguien se enferma…. Hay que ir a ayudar, a caballo…
Le conté que había visto, en una de mis caminatas, una casa con grandes corrales…Se le iluminó la cara…
-Ahí vivía mi abuela. Murió hace poco…Murió porque tenía una enfermedad de más de veinte años, que no sabía… acá es raro que alguien se enferme. Acá no hay virus. Si vamos a la ciudad, nos traemos los virus. Por eso tampoco vamos al hospital.
Por ellos supe que las tres cruces que la acompañaban correspondía al papá, a la mamá y a una hermana de Juanita.
Raúl se quedó un rato largo hablando… contando cómo las familias se sostienen, con los recursos que obtienen del campamento con el que constituyen un fondo común..
Las familias se turnan para atenderlo. Dejan una parte para el “fondo comun” y el resto se lo reparten entre las dos familias que atendieron esa semana la ruca de informes.
El “fondo común” lo utilizan para comprar alguna bolsa de harina si algunas de las familias de la comunidad lo necesitan …El invierno es riguroso y costoso…

Nihuil…. fuerza…“Ataná”… regalo de Dios … ya está llegando el invierno, seguramente estarás “albergado”.
“Regalo de Dios” , beso en la frente de Juanita el habernos presentado… La más preciada postal de viaje que conservo en el corazón.

Quizás, alguien llegue hasta la Escuela Albergue Evangélica. La de ladrillos colorados, que está sobre la ruta, frente al lago.
Quizás, alguien pueda contarle a Nihuil que un poema nombra a su abuela Juanita, a modo de agradecimiento por el regalo que me ha dado.

Para Nihuil Ataná Cirilo Puel, en memoria de su abuela, Juanita Puel, la que descansa bajo el pehuén, cerquita de Villa Pehuenia, junto al lago Aluminé, en la provincia de Neuquén.



JUANITA PUEL

Juanita Puel abandona el hueco
del pehuén que abrazó dormida
junto a la sombra del invierno.
Sale y enciende de una sola vez
con su vela eternamente encendida
la luz del amanecer que flota
esperándola, siempre…

Sopla en el cuenco de su mano,
burbujitas de aliento
para que estallen y se liberen
los trinos de todos los pájaros
aquellos que acunó dulcemente
en su regazo de hojas
a constante y rutinario silbo de viento,
alternando silencios.

Juanita Puel desovilla a luna
que se quedó enganchada entre los cerros.
Despierta a la música dormida,
extendida, desnuda y frágil
en los cristalinos espejos del cielo.
de este Sur azul, ignorado, infinito y solo.

Juanita Puel sube y baja
por las escarpadas laderas de los misterios
esculpiendo vidas y nombres entre los peñascos,
recogiendo las tintas esmeraldas y puras
disueltas en el río estruendoso
que baja veloz bramando historias.

Juanita enlaza –paciente- los milagros
que florecen magníficos y plurales
frondosos y silvestres,
cada vez que ella, le trenza al Sol
una coronita de amancay y retamas.
Marta goddio.-
¿Por qué escribir?
Jean Paul Sartre (1905-1980)
Cada cual tiene sus razones: para éste, el arte es un escape; para aquél, un modo de conquistar. Pero cabe huir a una ermita, a la locura, a la muerte y cabe conquistar con las armas. ¿Por qué precisamente escribir, hacer por escrito esas evasiones y esas conquistas? Es que, detrás de los diversos propósitos de los autores, hay una elección más profunda e inmediata, común a todos. Vamos a intentar una elucidación de esta elección y veremos si no es ella misma lo que induce a reclamar a los escritores que se comprometan.

Cada una de nuestras percepciones va acompañada de la conciencia de que la realidad humana es “reveladora”, es decir, de que “hay” ser gracias a ella o, mejor aún, que el hombre es el medio por el que las cosas se manifiestan; es nuestra presencia en el mundo lo que multiplica las relaciones; somos nosotros los que ponemos en relación este árbol con ese trozo de cielo; gracias a nosotros, esa estrella, muerta hace milenios, ese cuarto de luna y ese río se revelan en la unidad de un paisaje; es la velocidad de nuestro automóvil o nuestro avión lo que organiza las grandes masas terrestres; con cada uno de nuestros actos, el mundo nos revela un rostro nuevo. Pero, si sabemos que somos los detectores del ser, sabemos también que no somos sus productores. Si le volvemos la espalda, ese paisaje quedará sumido en su permanencia oscura. Quedará sumido por lo menos; no hay nadie tan loco que crea que el paisaje se reducirá a la nada. Seremos nosotros los que nos reduciremos a la nada y la tierra continuará en su letargo hasta que otra conciencia venga a despertarla.
De este modo, a nuestra certidumbre interior de ser “reveladores” se une la de ser inesenciales en relación con la cosa revelada.
Uno de los principales motivos de la creación artística es indudablemente la necesidad de sentirnos esenciales en relación con el mundo.
Este aspecto de los campos o del mar y esta expresión del rostro por mí revelados, cuando los fijo en un cuadro o un escrito, estrechando las relaciones, introduciendo el orden donde no lo había, imponiendo la unidad de espíritu a la diversidad de la cosa, tienen para mi conciencia el valor de una producción, es decir, hacen que me sienta esencial en relación con mi creación.
Pero esta vez, lo que se me escapa es el objeto creado: no puedo revelar y producir a la vez.
La creación pasa a lo inesencial en relación con la actividad creadora. Por de pronto, aunque parezca a los demás algo definitivo, el objeto creado siempre se nos muestra como provisional: siempre podemos cambiar esta línea, este color, esta palabra. El objeto creado no se impone jamás.
Un aprendiz de pintor preguntaba a su maestro: ,,¿Cuándo debo estimar que mi cuadro está acabado?”
Y el maestro contestó: “Cuando puedas contemplarlo con sorpresa, diciéndote: “¡Soy yo quien ha hecho esto!”
Lo que equivale a decir: nunca. Pues esto equivaldría a contemplar la propia obra con ojos ajenos y a revelar lo que se ha creado. Pero es manifiesto que cuanto más conciencia tenemos de nuestro actividad creadora menos tenemos de la cosa creada.
Cuando se trata de una vasija o un cajón que fabricamos conforme a las normas tradicionales y con útiles cuyo empleo está codificado, es el famoso “se” de Heidegger lo que trabaja por medio de nuestras manos.
En este caso, el resultado puede parecernos lo bastante extraño a nosotros como para conservar a nuestros ojos su objetividad. Pero, si producimos nosotros mismos las normas de la producción, las medidas y los criterios y si nuestro impulso creador viene de lo más profundo del corazón, no cabe nunca encontrar en la obra otra cosa que nosotros mismos: somos nosotros quienes hemos inventado las leyes con las que juzgamos esa obra; vemos en ella nuestra historia, nuestro amor, nuestra alegría; aunque la contemplemos sin volverla a tocar, nunca nos entrega esa alegría o ese amor, porque somos nosotros quienes ponernos esas cosas en ella; los resultados que hemos obtenido sobre el lienzo o sobre el papel no nos parecen nunca objetivos, pues conocemos demasiado bien los procedimientos de los que son los efectos.
Estos procedimientos continúan siendo un hallazgo subjetivo: son nosotros mismos, nuestra inspiración, nuestra astucia, y, cuando tratamos de percibir nuestra obra, todavía la creamos, repetimos mentalmente las operaciones que la han producido y cada uno de los aspectos se nos manifiesta como un resultado.
Así, en la percepción, el objeto se manifiesta como esencial y el sujeto como inesencial; éste busca la esencialidad en la creación y la obtiene, pero entonces el objeto se convierte en inesencial.
En parte alguna se hace esta dialéctica más evidente que en el arte de escribir.
El objeto literario es un trompo extraño que sólo existe en movimiento. Para que surja, hace falta un acto concreto que se denomina la lectura y, por otro lado, sólo dura lo que la lectura dure.
Fuera de esto, no hay más que trazos negros sobre el papel.
Ahora bien, el escritor no puede leer lo que escribe, mientras que el zapatero puede usar los zapatos que acaba de hacer, si son de su número, y el arquitecto puede vivir en la casa que ha construido.
Al leer, se prevé, se está a la espera. Se prevé el final de la frase, la frase siguiente, la siguiente página; se espera que se confirmen o se desmientan las previsiones; la. lectura se compone de una multitud de hipótesis, de sueños y despertares, de esperanzas y decepciones; los lectores se hallan siempre más adelante de la frase que leen, en un porvenir solamente probable que se derrumba en parte y se consolida en otra parte a medida que se avanza, en un porvenir que retrocede de página a página y forma el horizonte móvil del objeto literario. Sin espera, sin porvenir, sin ignorancia, no hay objetividad.
Ahora bien, la operación de escribir supone una cuasi-lectura implícita que hace la verdadera lectura imposible.
Cuando las palabras se forman bajo la pluma, el autor las ve, sin duda, pero no las ve como el lector, pues las conoce antes de escribirlas; su mirada no tiene por función despertar rozando las palabras dormidas que están a la espera de ser leídas, sino de controlar el trazado de los signos; es una misión puramente reguladora, en suma, y la vista nada enseña en este caso, salvo los menudos errores de la mano.
El escritor no prevé ni conjetura: proyecta. Con frecuencia, se espera; espera, como se dice, la inspiración. Pero no se espera a sí mismo como se espera a los demás; si vacila, sabe que el porvenir no está labrado, que es él mismo quien tiene que labrarlo, y, si ignora todavía qué va a ser de su héroe, es sencillamente que todavía no ha pensado en ello, que no lo ha decidido; entonces, el futuro es una página en blanco, mientras que el futuro del lector son doscientas paginas llenas de palabras que le separan del fin.
Así, el escritor no hace más que volver a encontrar en todas partes su saber, su voluntad, sus proyectos; es decir, vuelve a encontrarse a sí mismo; no tiene jamás contacto con su propia subjetividad y el objeto que crea está fuera de alcance: no lo crea para él.
Si se relee, es ya demasiado tarde; su frase no será jamás a sus ojos completamente una cosa. El escritor va hasta los límites de lo subjetivo, pero no los franquea: aprecia el efecto de un rasgo, de una máxima, de un adjetivo bien colocado, pero se trata del efecto sobre los demás; puede estimarlo, pero no volverlo a sentir. Proust nunca ha descubierto la homosexualidad de Charlus, porque la tenía decidida antes de iniciar su libro.
Y si la obra adquiere un día para su autor cierto aspecto de subjetividad, es que han transcurrido los años y que el autor ha olvidado lo escrito, no tiene ya en ello arte ni parte y no sería ya indudablemente capaz de escribirlo. Tal vez es el caso de Rousseau volviendo a leer El contrato social al final de su vida.

No es verdad, pues, que se escriba para sí mismo: sería el mayor de los fracasos; al proyectar las emociones sobre el papel, apenas se lograría procurarles una lánguida prolongación.
El acto creador no es más que un momento incompleto y abstracto de la producción de una obra; si el autor fuera el único hombre existente, por mucho que escribiera, jamás su obra vería la luz como objeto; no habría más remedio que dejar la pluma o desesperarse.
Pero la operación de escribir supone la de leer como su correlativo dialéctico y estos dos actos conexos necesitan dos agentes distintos. Lo que hará surgir ese objeto concreto e imaginario, que es la obra del espíritu, será el esfuerzo conjugado del autor y del lector.
Sólo hay arte por y para los demás.

JEAN PAUL SARTRE (1905-1980)

lunes, 23 de marzo de 2009

Estatuto del Hombre, la Mujer y el Niño
del Mundo Renaciente.






Artículo 1.
El hombre y la mujer justos, serán libres por siempre y para siempre, en esta tierra o en cualquier otra, en este tiempo y en todos los que le sucederán.

Artículo 2.
El hombre y la mujer malvados, estarán presos de su maldad, por todo el tiempo que le dure el mal, y su alma será aislada del mundo, permitiéndosele tan solo dialogar, en absoluta soledad con el infinito, hasta su renacimiento o su muerte.

Artículo 3.
El hombre y la mujer justos que cometan un error, se entregarán en cuerpo y alma, a reparar el daño realizado, hasta que los hombres y mujeres de la comunidad lo liberen de su culpa.

Parágrafo Único.
La solidaridad será el bien supremo.

Artículo 4.
A ningún hombre y mujer sobre la tierra, sin excepción, le faltará el pan y el vino en la mesa, el pez en el agua, el pájaro en el aire y el infinito en el alma.

Artículo 5.
Todo hombre y mujer tiene el don de amar y el que no lo ejerza, o lo dilapide, será castigado con el desierto en su alma y la soledad en su cuerpo.

Artículo 6.
Se decreta eternamente, la desaparición de amos y esclavos, poderosos y débiles, ricos y pobres, vencedores y vencidos.

Parágrafo Único.
La lluvia empapará y sanará a todos por igual, sin distinción de raza, credo o ideología.

Artículo 7.
Los disminuidos y los locos serán ungidos reyes y tratados como tales.

Artículo 8.
Los patrones tendrán los derechos y obligaciones de los obreros y viceversa.

Artículo 9.
Los gobernantes, serán promovidos y removidos por los hombres y mujeres, cada 7 días, 7 horas o 7 minutos, según sea la dedicación y honorabilidad de sus acciones.

Artículo 10.
Se decreta con carácter permanente, la desaparición de toda moneda o valor de cambio como forma de pago o retribución.

Parágrafo Único.
Se instaura ad-infinitum, el trueque de dar y recibir, para todas las transacciones a realizar.


Artículo 11.
No habrá hombres ni mujeres, cosas o entidades, consagradas por otro hombre, mujer o institución alguna.

Artículo 12.
Cada hombre y cada mujer serán los artesanos de su propio ser.

Parágrafo Único.
Solo serán sagrados: la tierra, el aire, el agua y el fuego.

Artículo 13.
Los filósofos y pensadores repartirán su saber, todos los días, al nacer el sol.

Artículo 14.
Todo hombre y mujer tiene derecho a poetizar, cantar, y danzar durante todo el día, todos los días del año.

Artículo 15.
Los artistas son los reyes de la emoción y los súbditos de la belleza.

Artículo 16.
Los poetas son los dueños y obreros de la palabra.

Parágrafo Final.
Todo lo expuesto en este estatuto, quedará escrito en la tierra, voceado en el aire, pintado en el agua, y grabado con fuego en el alma de cada hombre y mujer, todos los días, por los siglos de los siglos. Amen.-

martes, 3 de marzo de 2009

El gran poeta catalán Pere Bessó traduce poemas del poeta patagónico Aldo Luis Novelli







ella malgrat tot

ella avança
sense descans ni cadires al camí
ella va
travessa monts i planures
davall de sols incendiats i llunes gelades
i avança
el poeta es deté
afluixa el ritme
a vegades es confón
s'asseu a la cadira del poder
però ella no cedeix
arriba a la ciutat
camina per carrers nocturns
acaça l'últim col·lectiu
mira la lluna amb una dona cega
parla amb els muts
juga amb nens al parc
lladruga junt a un gos carrerer
olora una rosa negra
i continua
creua els bocacarrers sense mirar
l'atropellen
la insulten
la volen arrestar
però ella continua
entra a l'ànima d'un suïcida
i el salva
puja a les altures
parla amb els déus
i discuteix amb satanàs
entra al cos d'un menesterós
i beu vi barat
s'emborratxa
i es droga
amb els xics a la plaça
incendia gomes a la ruta
reclama pau i pa
pa i roses
veritat i justícia
enfronta la usura
al poder dels totalitaris
a torturadors i genocides
no vol circ
ni os
ni vi agre
ella no s'agenolla
no es ven
crida somnis i llibertat
fa amics sense temps
companys entranyables
reclama l'impossible
canvia el món
el destrueix
i crea
un món n nou
riu i plora com un infant
com un home lliure
com un somni realitzable
i continua endavant
persegueix utopies cavalcant unicorns
navega els set mars de la tempesta
sobreviu
i continua sense temps
per a pauses tramposes
per a enraonies vulgars
entra a les barriades marginals
als barris abandonats a la mala del diable
s'interposa entre dos contrincants
i li disparen al cap
però ella: la poesia
no s'immuta
només continua
ha d'arribar a la fi
d'un camí sense fi
ha d'arribar a destí
a la salvació de tot home i dona
ha d'arribar a l'amor fundamental
.






ella a pesar de todo

ella avanza
sin descanso ni sillas en el camino
ella va
atraviesa montes y llanuras
bajo soles incendiados y lunas heladas
y avanza
el poeta se detiene
afloja el ritmo
a veces se confunde
se sienta en la silla del poder
pero ella no transa
llega a la ciudad
camina por calles nocturnas
corre el último colectivo
mira la luna con una mujer ciega
habla con los mudos
juega con niños en el parque
ladra junto a un perro callejero
huele una rosa negra
y sigue
cruza las bocacalles sin mirar
la atropellan
la insultan
la quieren arrestar
pero ella sigue
entra en el alma de un suicida
y lo salva
sube a las alturas
habla con los dioses
y discute con satanás
entra al cuerpo de un menesteroso
y bebe vino barato
se emborracha
y se droga
con los muchachos en la plaza
incendia gomas en la ruta
reclama paz y pan
pan y rosas
verdad y justicia
enfrenta la usura
al poder de los totalitarios
a torturadores y genocidas
no quiere circo
ni hueso
ni vino agrio
ella no se arrodilla
no se vende
grita sueños y libertad
hace amigos sin tiempo
compañeros entrañables
reclama lo imposible
cambia el mundo
lo destruye
y crea
un mundo nuevo
ríe y llora como un niño
como un hombre libre
como un sueño realizable
y sigue adelante
persigue utopías cabalgando unicornios
navega los siete mares de la tempestad
sobrevive
y sigue sin tiempo
para pausas tramposas
para habladurías vulgares
entra a los barriadas marginales
a los barrios abandonados a la mala del diablo
se interpone entre dos contrincantes
y le disparan a la cabeza
pero ella: la poesía
no se inmuta
solo sigue
debe llegar al final
de un camino sin fin
debe llegar a destino
a la salvación de todo hombre y mujer
debe llegar al amor fundamental.-






Abella regna

laberints i esquerdes
han sigut les meues presons
i les meues escapatòries

pensament i alhora luxúria

monstre d'ànima humana
em fingí tancat
esperant per elles
les set vestals que el meu desig requeria

sempre escapí per les seues esquerdes
abans que el caçador no arribàs

ara respire fort i ansiós
en un laberint transparent

sóc el guardià del brollador

i el mite que calmarà la teua set

veig els teus ulls
pel fil de l'esquerda

em mostre famolenc i assedegat
del teu cos tremolós

és una forma temerosa
d'indicar-te el camí.




Abeja reina

laberintos y grietas
han sido mis prisiones y mis escapatorias

pensamiento y lujuria también

monstruo de alma humana
me fingí encerrado
esperando por ellas
las siete vestales que requería mi deseo

siempre escapé por sus grietas
antes que llegara el cazador

ahora respiro fuerte y ansioso
en un laberinto transparente

soy el guardián
del manantial y el mito
que calmará tu sed

veo tus ojos
por el filo de la grieta

me muestro hambriento y sediento
de tu cuerpo tembloroso

es una forma temerosa
de indicarte el camino.






Procés

Sanguinàries miniatures de llum elèctrica
articulades sobre la pell,
i tot per cridar rebel·lies
en anys de mortal afàsia.




Proceso

Sanguinarias miniaturas de luz eléctrica
articuladas sobre la piel,
y todo por gritar rebeldías

en años de mortal afasia.




Felicitats

alcem la copa i vegem el món
a través del cristall
el veurem de diversos colors
dependrà del licor que estiguem gaudint.

alguns el veuran
tal com és
injust i dolorós

hi haurà aigua en les seus gots.-





Felicidades

levantemos la copa y veamos el mundo
a través del cristal
lo veremos de diversos colores
dependerá del licor que estemos disfrutando.

algunos lo verán
tal como es:
injusto y doloroso

habrá agua en sus vasos.-







Salvador green

Des de hui vaig a donar un sentit a la meua vida,
deixaré de beure com un desnonat
de fumar com un escriptor solitari
i de fornicar com un animal en zel.

Vaig a canviar radicalment la meua vida.
Ja hi ha prou d'orgies desenfrenades amb dones sense fe
d'apostar a la mort en cada colp de daus
de beure'm l'alba en alcohols barats
entre borratxos i poetes fantasiosos.
Em llevaré del cap la idea que el progrés fou un fracàs
que el món és un devessall d'aquesta ambició sense fi
i que la nomenada espècie humana ha desaparegut definitivament.
Deixaré d'escriure papers inútils que ningú no llig
provant de guanyar-me no sé quin cel promés,
el cel està contaminat de missils nuclears
i els àngels moriren corcats per la radiació.

Ja no buscaré flors al desert
per a donar-li-les, a elles, com a ofrena d'amor.

Vaig a fer-li un bolc, a la meua vida.
M'afiliaré als bons de Green Peace
formaré una fundació amb artistes i esportistes
preocupats pels animals,
i em dedicaré enterament a salvar el pelut patagònic
de les urpes dels xaranguers.
Per bé que encara no és una espècie en extinció
però si seguim així, aviat ho serà
el folklore els exterminarà dins de poc temps,
àdhuc usaran el quirquincho bola per a jugar al futbol platger.
No vull veure aqueix dia!

Seguiran morint de fam nens a Bangladesh, Tucuman o Etiopia
continuaran morint dones i hòmens del tercer món
de malalties curables en el primer món,
però sapien vostés una cosa
quan desapareixeran els últims supervivents
el pelut patagònic estarà sa i estalvi
i será grácies a mi
el salvador green de la patagonia
.-

Salvador green

Desde hoy voy a darle un sentido a mi vida/
dejaré de beber como un desahuciado
de fumar como un escritor solitario
y de fornicar como un animal en celo.

Voy a cambiar radicalmente mi vida.
Ya basta de orgías desenfrenadas con mujeres sin fe
de apostar a la muerte en cada golpe de dados
de beberme el alba en alcoholes baratos
entre borrachos y poetas fantasiosos.
Me quitaré de la cabeza la idea de que el progreso fue un fracaso
de que el mundo es un deshecho de esta ambición sin fin
y que la llamada especie humana/ ha desaparecido definitivamente.
Dejaré de escribir papeles inútiles que nadie lee
intentando ganarme no se que cielo prometido/
el cielo está contaminado de misiles nucleares
y los ángeles murieron carcomidos por la radiación.

Ya no buscaré flores en el desierto
para dárselas a ellas como ofrenda de amor.

Voy a darle un vuelco a mi vida.
Me afiliaré a los buenos de Green Peace
formaré una fundación con artistas y deportistas
preocupados por los animales/
y me dedicaré enteramente a salvar al peludo patagónico
de las garras de los charanguistas.
Si bien aún no es una especie en extinción
pero si seguimos así/ pronto lo será
el folklore los exterminara dentro de poco tiempo/
hasta usarán al quirquincho bola para jugar al fútbol playero.
¡No quiero ver ese día!

Seguirán muriendo de hambre niños en Bangladesh/ Tucumán o Etiopía
continuarán muriendo mujeres y hombres del tercer mundo
de enfermedades curables en el primer mundo/
pero sepan ustedes una cosa
cuando desaparezcan los últimos sobrevivientes
el peludo patagónico estará vivito y coleando
y será gracias a mí
el salvador green de la patagonia.-

Parlen

Els homes parlen de dones
de futbol i d’automòbils

els llavacotxes parlen de dones
de futbol i d’automòbils per a llavar.

els sense veu no parlen
però sí parlaren
parlarien de dones
de futbol i d’automòbils.

Les dones parlen de dones
però no parlen de futbol ni d’automòbils.

els exclosos parlen de dones
de futbol i d’automòbils que mai no tindran.

I tu, poeta,
de què parles quan parles
amb veu d’ocell inabastable?





Hablan

los hombres hablan de mujeres
de futbol y de autos

los lavacoches hablan de mujeres
de futbol y de autos para lavar.

los sin voz no hablan
pero si hablaran
hablarían de mujeres
de futbol y de autos.

las mujeres hablan de mujeres
pero no hablan de futbol ni de autos.

los excluídos hablan de mujeres
de futbol y de autos que nunca tendrán.

y vos poeta
de que hablás cuando hablás
con voz de pájaro inalcanzable?.


Poesia

Llostreja el sol amb el nou dia
el seu reflex a la fulla en blanc
desperta els galls roigs
que criden al vent
el dolor latent dels homes muts.

Poesía

El sol amance el nuevo día
su reflejo en la hoja en blanco
despierta a los gallos rojos
que gritan al viento
el dolor latente de los hombres mudos.